sábado, 19 de mayo de 2007

Miguel Fleta y Salamanca




Quizá a muchos de vosotros os suene el legendario nombre de Miguel Fleta. España ha sido y es una gran potencia lírica, una tierra de magnificas y extraordinarias voces que han dado la vuelta al mundo, pasando las mas de las veces desapercibidas en su tierra mientras llas catedrales de la lírica se rendían a los pies de las gargantas mas privilegiadas de la Piel de Toro: Manuel García, Julian Gayarre, Alfredo Kraus, Placido Domingo o Teresa Berganza están en el Olimpo internacional del Bel Canto. Entre nuestros mitos patrios está el increible tenor Miguel Fleta, que seguía la estela de otros grandes nombres de la época como Benamiglio Gligli o Enrico Carusso. Aragonés, nacido en 1897, realizó sus estudios en Zaragoza, Barcelona y Milán, donde dió inicio su fulgurante carrera internacional, de la mano de su amante y mentora Luisa Pierrick. Su voz llenó los teatros mas importantes del mundo, como Trieste, Metropolitan de Nueva York o La Scala de Milán, donde estrenó Turandot de Puccini, dirigido por Toscanini. Corría el año 1926 cuando es bautizado su segundo hijo apadrinado nada menos que por D. Alfonso XIII, ocasión en la que canto Tosca de Puccini a beneficio de los mutilados de la Gran Guerra (1914 - 1919) . En Enero de 1927 conoció a Carmen Mirat, salmantina cuyo apellido tiene notables ecos charros, momento en que se separó definitivamente de Luisa Pierrick para casarse, en mayo, con la salmantina, con quien tendría otros dos hijos. La anécdota jugosa y semanasantera de esta Salamanca que se desconoce así misma, es que la familia Mirat, que residía en la Rua Mayor invitó a Miguel Fleta a la Semana Santa de 1927. Cuatro eran las procesiones que entonces se podian ver en la ciudad: El Jueves Santo desfilaba como hace hoy la Seráfica Hermandad, mas conocida como la del Silencio en aquellos años o la de los comerciantes, el viernes santo salia el Santo Entierro y por la noche, La Soledad, cerrandose el ciclo pasional con la Procesión de Pascua, el Domingo de Resurrección. Por aquel entonces una procesión era un acontecimiento destacadisimo en Salamanca, y Fleta quiso participar cantándo al paso de la Virgen Dolorosa de la Cofradía de la Vera Cruz. O eso contaban los mas ancianos hace ya algunos años. Lo que si es cierto es que el rumor se corrió como la polvora `por una pequeña y modernista ciudad de provincias, agolpándose tal gentío en la calle de la Rua para escuhar al tenor, que tuvieron que intervenir los "Romanones" o policia creada por el M inistro y Conde de tal título en tiempos de la Restauración para despejar la calle y que pudiera avanzar la procesión. Miguel Fleta, ante tales tumultos, no cantó. Es incierto que fuera a cantar una saeta, al menos entendida como flamenca, pues era un artísta lírico muy reconocido. Seguramente iba a interpretar alguna obra sacra u operísitica.



Ese año marca el inicio del declive de la carrera de Fleta, afectado de una severa faringitis que la hará perder facultades vocales. No obstante continuó cantando en Europa, America del Sur, China y Japón, no siendo ajeno a la difícil situación politica de España que le llevó del republicanismo a militar en Falange. Falleció en 1938 a causa de una uremia, legandonos una considerable cantidad de registros fonográficos para la época, de discos de 78 y 33 y 1/4 R.P.M





Se concentra mucha magia en esta anécdota, en una época en que la radio lo era todo a los medios de comunicación, las estrellas de la opera y la zarzuela ocupaban los puestos de relevencia social que hoy ocupan folclóricas y gentes del "couché" y Salamanca se rendia a los pies de La Dolorosa como imagen señera, en la cúspide de su devoción mas popular, de solemnisimos novenarios, roscas, cohetes y antológicas procesiones llevada solemnemente en la única, cara y espectacular carroza de ruedas que se adquirió en 1924. Ecos de una nostalgia que nos pertenece a todos...

5 comentarios:

rober dijo...

Gracias por seguir ilustrandonos. Supongo que esta anécdota no tiene nada que ver con los gallos que se pueden oir en "actos señoriales" a dia de hoy verdad.

Gracias por hacernos revivir la historia y demostrar con hechos que aqui existe mucha tradición. Me quedo con una frase: "La Salamanca que se desconoce así misma". Gracias, embajador.

Lucano dijo...

Seguro que si más nos conociéramos, más nos amaríamos, y apreciaríamos el valor de tantas cosas... Gracias inmensas por esta historia de los felices Veinte.

Ana Pedrero dijo...

Te debía este post desde que colgaste la entrada de Miguel Fleta. Extraordinario el recuerdo para uno de los mejores tenores que ha dado este país. Y preciosa anécdota, que demuestra que siempre las cosas más sencillas y más del alma terminan estropeándose cuando pasan de lo íntimo a la multitud. Por lo demás, impresionante belleza la de la Lola (tú la llamarás la Dolorosa toda la vida, pero es nuestra Lola, sorry me, querido amigo). Esa Lola traspasada por Espadas y arropada por toda su Salamanca en su impresionante.... mesa. (Disculpas de nuevo, todavía no puedo decir carroza, jajaja). Un besazo.

S De Música dijo...

Tres tardes mas merendando hornazo, y dices "capuchón" y "carroza" sin ningún complejo. Es mas, te gustará...

Te lo digo porque yo ya mezlco los idiomas y lo mismo digo mesa que "table"

Anónimo dijo...

Este blogs se actualiza? Es que llevo entrando durante una semana y es el unico q no se actualiza me podias contestar