viernes, 11 de mayo de 2007

La Dolorosa


"...La roca fría del calvario, se oculta en negra nube,

por un sendero solitario, la Virgen Madre sube...

... camina... y en su cara morena, flor de azucena, que ha perdido el color,

en su pecho lacerado, se han clavado las espinas del Dolor..."


Así comienza el Relato de Rafael, maravillosa romanza de la Zarzuela de 1924 del Maestro Serrano.

De niño, cayó un viejo vinilo de esta zarzuela en mis manos - ni que decir tiene que está guardado a buen recaudo como herencia familiar- la escuché una y otra vez, poniendo el disco sobre el tocadiscos, sobre todo la romanza de Rafael... que manera de describir el Dolor de la Madre... la misma Virgen que me enseñaba mi Madre cuando veiamos aqui y alli, una y otra vez la Procesión de los Comerciantes, con mi hermano de 7 años dentro, para ver que tal iba, si se queria salir, y Él "que no me quiero salir que voy bien" mientras la Virgen de Montagut retomaba las calles de Salamanca a hombros despues de muchos lustros a ruedas. 1985.

Minutos que eran horas para mi, parado en el bordillo de la Rua cuando a lo lejos se oían los acordes de la Banda Municipal de Salamanca, que tocaban algo parecido a mi zarzuela... no sabía que eran marchas de procesión, para mi eran mi zarzuela, solo que nadie cantaba. Muchos años despues supe que los maestros que componían zarzuelas eran los mismos que componían aquellas antiguas y elegantes marchas.

Y en mi cabeza la romanza...la roca fría... el pecho lacerado... la corona de espinas... caminando hacia la cruz, que marchaba delante en la procesión...

La Zarzuela, que toma como motivo la Opera Tosca de Puccini, narra el debate interior del pintor Rafael, entre el amor por Dolores (la Dolorosa) y su vocación religiosa. Rafael tiene el encargo de pintar una Virgen Dolorosa, que sin poder remediarlo, se parece a los rasgos de su amada Dolores... y cuando les está explicando el cuadro a sus hermanos, canta esta maravillosa romanza...



La Virgen que pinta Rafael eternamente cuando oigo esta romanza, es siempre, y sin duda, la Virgen que tallara Montagut. ¿que otra Virgen camina, y "sus labios de hielo besan el suelo de donde brota una flor"? Solo la Ramona. Solo la Montagut caminaba de entre las Dolorosas de Salamanca. Las demás eran inmóviles, o estaban abatidas en el suelo, o retornaban del Sepulcro. Además, y no se me escapaba a mi imaginación de niño, Montagut tambien se había inspirado en una señora, como hacía Rafael en el relato, una señora que conocía mi abuela (Salamanca era pequeña, creo que se conocían todos) y por eso llamaban cariñosamente en casa a la imagen "La Ramona"

... era como en la Zarzuela... mi hermano sigue saliendo en la procesión, su única hermandad, tan cerca de la Virgen como puede; Ya no le pregunto que si va bien. Le deseo suerte antes de salir, cuando estamos vestidos y dentro de las Úrsulas. Tampoco sale la Banda Municipal, con sus viejas particellas y sus pinzas de la ropa para que no se volase "Nuestro Padre Jesús, marcha favorita de Paco Pastor, y yo ya no veo la procesión desde la acera. Pero todo sigue igual.

Siempre espero a que llegue la Virgen a las Úrsulas, con los hermanos cansados pero contentos, y se cumpla el fin del texto que musicó el Maestro Serrano "... que el que vivió la espera, muerto en la cruz... la Madre Dolorosa del Redentor..." cuando se encuentra con el Cristo de la Agonía...

...era como en la Zarzuela... sigo imaginando a Inocencio Soriano escuchando la radio en 1939, escuchando esta música y trabajando en la Dolorosa con Doña Romana posando... y lo sigue siendo... mas de 20 años después.

6 comentarios:

Lucano dijo...

Pareciera que la romanza fuese inspirada por la Dolorosa de Montagut, esa que sube por Compañía, y que, perdido el color, es tan hermosa. Regalo de Jueves Santo para Salamanca entera.

Anónimo dijo...

Lo siento por doña Ramona, pero creo que algo más inspiraría a Montagut para hacer algo así...

Este año me pasé por el desmontaje y pude subirme a echar una mano a colocarla en su sitio, y realmente vista cara a cara es preciosa.

Una gozada, gracias por dejarmela compartir (si es que de azul a morado en la escala cromática no se está tan lejos, eh).

Roberto

Alberto dijo...

Preciosas palabras. Música, arte y escultura, todo junto en la Madre de Dios. ¡Qué categoría!

Anónimo dijo...

La Ramona iluminaba las Úrsulas sólo con su presencia, con esa fuerza que desprende. Igual que en Vera Cruz pasé por alto todo lo demás porque el Doctrinos me robó el corazón, en las Úrsulas la Dolorosa me cosió a su manto estofado y no me dejó espacio para enamorarme de nada más. Es la Virgen de Antonio; es preciosa. Y tiene el pie grande, como yo. Un beso.

Alberto dijo...

Lo del pie, me ha llegado al alma... jajajajaja ¡Ole que arte, mujer!

Anónimo dijo...

Claro, Conchero. Tiene el 41/42, como yo. Y como el Merlú, jajaja. Pero es mucho más guapa. No me extraña que Antonio se quedase prendado de Ella. Habrá que ir un año a verla por las calles; seguro que las piedras se encienden a su paso.