Llevamos ya tres jornadas cofrades en Salamanca.
El Viernes de Dolores, incluso escapando del programa oficial por voluntad ajena, escuché una de las músicas mas semanasanteras mas hermosas que se deja oír bien poco en tierra Charra, el crujir de unas andas, las de Nuestra Señora de los Dolores, magnifica pregonera en su Via Matris de la Pasión. Y digo poco porque el silencio en esta austera, sobria y desencaminada pasión oficial es un bien ausente. Pero la Virgen fue aclamada respetuosamente por los cantos y rezos que entrecortaban el silencio. Y la carroza crujía y la pudimos escuchar.
Tirón de orejas para la Seráfica Hermandad en lo musical. Con tan poco espacio entre los pasos del Domingo de Ramos, apenas se escucho la Banda de Música de la cofradía, que ha realizado un notable trabajo en este año, además de haber incorporado marchas serias y de calidad al repertorio que ya tenía: Mater Mea (Dorado) y Cristo del Perdón (Gómez - Vila). Lo malo es que el Jueves tendremos mas de lo mismo, con una agrupación que lo hace bien, pero demasiado cerca de otras músicas mas tenues.
El Lunes Santo me ha dejado sin mi música favorita, la del Silencio a los pies del Cristo Dormido. Música Privada que solo ha sonado en el corazón azul de los hermanos, resignados ante el aguacero, mientras rezaban el padrenuestro.
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2 comentarios:
Crujido de unas andas y silencio son músicas tan personales, tan nuestras, que debieran ser más escuchadas. Me gustaría reencontrarme con ellas al pasar los Estudiantes o el Cristo de la Agonía Redentora.
Po cierto, tengo entendido que el hermano de paso del Perdón se quejó de que no se nos oía. No sé si será verdad, pero poner entre la imagen y la banda a choricientos invitados tampoco ayuda mucho, creo yo.
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